El secreto que une a un bebé humano y a un cachorro de murciélago: la ciencia que te pondrá la piel de gallina.
¿Sabías que un murciélago bebé y un recién nacido humano tienen algo sorprendente en común?
Sí, aunque parezca increíble… ¡los murciélagos también balbucean!
Los científicos han descubierto que los cachorros de murciélago pasan meses enteros practicando sonidos repetitivos, como “dadada” o “mamama”, exactamente igual que un bebé humano que aprende a hablar.
Durante hasta 43 minutos sin parar, estos pequeños mamíferos alados entrenan su voz imitando las melodías de amor de los adultos. Ocho características de su “lallado” son idénticas al nuestro.
Lo que antes pensábamos exclusivo de nuestra especie, resulta ser un puente evolutivo que nos conecta con la naturaleza de una forma que jamás hubiéramos imaginado.
La próxima vez que escuches a un bebé decir sus primeras sílabas, piensa en un pequeño murciélago en la oscuridad de la selva, balbuceando su propio idioma para conquistar el cielo nocturno.
Porque la naturaleza no deja de recordarnos una verdad poderosa: somos mucho más parecidos de lo que creemos.
Tomado de la red
¿Sabías que un murciélago bebé y un recién nacido humano tienen algo sorprendente en común?
Sí, aunque parezca increíble… ¡los murciélagos también balbucean!
Los científicos han descubierto que los cachorros de murciélago pasan meses enteros practicando sonidos repetitivos, como “dadada” o “mamama”, exactamente igual que un bebé humano que aprende a hablar.
Durante hasta 43 minutos sin parar, estos pequeños mamíferos alados entrenan su voz imitando las melodías de amor de los adultos. Ocho características de su “lallado” son idénticas al nuestro.
Lo que antes pensábamos exclusivo de nuestra especie, resulta ser un puente evolutivo que nos conecta con la naturaleza de una forma que jamás hubiéramos imaginado.
La próxima vez que escuches a un bebé decir sus primeras sílabas, piensa en un pequeño murciélago en la oscuridad de la selva, balbuceando su propio idioma para conquistar el cielo nocturno.
Porque la naturaleza no deja de recordarnos una verdad poderosa: somos mucho más parecidos de lo que creemos.
Tomado de la red
El secreto que une a un bebé humano y a un cachorro de murciélago: la ciencia que te pondrá la piel de gallina.
¿Sabías que un murciélago bebé y un recién nacido humano tienen algo sorprendente en común?
Sí, aunque parezca increíble… ¡los murciélagos también balbucean!
Los científicos han descubierto que los cachorros de murciélago pasan meses enteros practicando sonidos repetitivos, como “dadada” o “mamama”, exactamente igual que un bebé humano que aprende a hablar.
Durante hasta 43 minutos sin parar, estos pequeños mamíferos alados entrenan su voz imitando las melodías de amor de los adultos. Ocho características de su “lallado” son idénticas al nuestro.
Lo que antes pensábamos exclusivo de nuestra especie, resulta ser un puente evolutivo que nos conecta con la naturaleza de una forma que jamás hubiéramos imaginado.
La próxima vez que escuches a un bebé decir sus primeras sílabas, piensa en un pequeño murciélago en la oscuridad de la selva, balbuceando su propio idioma para conquistar el cielo nocturno.
Porque la naturaleza no deja de recordarnos una verdad poderosa: somos mucho más parecidos de lo que creemos.
Tomado de la red
0 Comments
0 Shares
227 Views
0 Reviews